Gestagyn Gynea
Complementos alimenticios para embarazadas y mamás
Los complementos alimenticios desarrollados por Gynea están orientados exclusivamente a mejorar la salud de la mujer y están formulados pensando en sus necesidades concretas en los diferentes momentos de su vida: etapa fértil, maternidad y madurez. Porque cada mujer es única y cada momento es único, y porque las necesidades en cada uno de ellos son especiales, Gynea ha desarrollado una completa gama de productos especialmente pensados para acompañarla en cada una de estas etapas.
En el catálogo de productos de Gynea destacan los suplementos alimenticios y los geles, hidratantes y soluciones para la protección íntima de la mujer. Todos ellos destacan por sus fórmulas innovadoras y son recomendados por médicos y matronas.
Los productos de la gama Gestagyn® incluidos en la Canastilla del Embarazo están diseñados para acompañar a la mujer en la aventura de la maternidad y complementar sus necesidades durante el embarazo y la lactancia.
Gestagyn® Embarazo
Gestagyn® Embarazo es un complemento alimenticio con DHA de microalgas, ácido fólico, yodo, hierro, vitamina D y otras vitaminas y minerales que, juntamente con la dieta, ayuda a conseguir un buen estado nutricional en la mujer, esencial para el correcto desarrollo del bebé.
Gestagyn® Lactancia
Gestagyn® Lactancia es un complemento alimenticio con DHA de microalgas, ácido fólico, yodo, hierro, vitamina D y otras vitaminas y minerales que, juntamente con la dieta, ayuda a conseguir un buen estado nutricional en la madre y el lactante.
¿Son necesarios los suplementos vitamínicos en el embarazo?
Durante el embarazo es necesario que sigas una dieta sana y equilibrada que asegure una serie de nutrientes esenciales para el correcto desarrollo y crecimiento del feto. Sin embargo, algunos de estos nutrientes no pueden obtenerse solo por la dieta en la cantidad necesaria, por lo que es necesario tomar suplementos vitamínicos.
Entre los principales suplementos que toda embarazada debe tomar, algunos incluso desde antes de la concepción, encontramos:
Ácido fólico o vitamina B9
Esta vitamina debe tomarse desde al menos 3 meses antes de la concepción, ya que es esencial para el correcto desarrollo del bebé en las primeras semanas de embarazo, antes incluso de que sepas que estás embarazada.
Y es que el ácido fólico ayuda a reducir el riesgo de defectos del tubo neural, como espina bífida o anencefalia. Esta vitamina ayuda a que este tubo se cierre correctamente y se desarrollo de forma adecuada, evitando estos problemas.
Se aconseja consumir 400 mcg diarios de ácido fólico antes de la concepción y durante el primer trimestre de embarazo aumentar hasta 600 mcg. La dieta normal durante el embarazo no consigue cubrir estas carencias, por eso hay que tomar suplementos con ácido fólico.
Yodo
El correcto desarrollo del cerebro depende, entre otras cosas, del suministro materno de la hormona tiroidea, en cuya síntesis interviene el yodo, por eso es importantísimo que este forme parte de la dieta habitual de la madre. Además, una dieta pobre en yodo puede causar hipotiroidismo congénito y lesiones cerebrales en el niño.
Las cantidades diarias recomendadas en el embarazo, y desde antes de la concepción, son de 200 microgramos, que también son difíciles de obtener por medio de la dieta, por eso se recomienda incluir suplementos que contengan todo.
Vitamina D
La vitamina D es esencial para absorber el calcio, necesario para la correcta formación de los huesos del feto. Algunas de las principales fuentes de vitamina D son la luz solar, los huevos, los pescados o las verduras de hoja verde. La deficiencia de vitamina D es muy habitual entre las mujeres, por eso suele incluirse en los complejos vitamínicos del embarazo. Los expertos recomiendan 10 mcg diarios durante la gestación y la lactancia.
Ácidos grasos esenciales omega 3
Interfieren en el desarrollo del sistema nervioso u visual del bebé, por eso se recomienda incluir en la dieta de la embarazada alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, como los pescados azules, los frutos secos o el aguacate, además de incluirlos en los complejos vitamínicos.
Para las mujeres gestantes o que estén dando el pecho, se estima una ingesta mínima diaria de 200 mg de DHA.
Hierro
El hierro es necesario para la regeneración de hemoglobina, el componente que transporta el oxígeno en los hematíes. Cuando las reservas de hierro están bajas, el organismo padece anemia, un problema muy habitual en las embarazadas porque aumenta el volumen de sangre durante el embarazo y, por lo tanto, las necesidades de hierro.
Entre los alimentos ricos en hierro se incluyen la carne roja, el pescado, el pollo, los huevos, las espinacas y el brécol. No obstante, se recomienda también tomar suplementos vitamínicos que contengan este mineral, que puede incluso administrarse en mayores cantidades si la embarazada presenta anemia.
Vitamina B12
Esta vitamina es la única que contiene cobalto, un mineral que contribuye a la formación de los glóbulos rojos, por lo que ayuda a prevenir la anemia. Además, la vitamina B12 es necesaria para el crecimiento y el mecanismo de división celular.
Es importante sobre todo incluir esta vitamina en mujeres vegetarianas o veganas, ya que esta vitamina se encuentra sobre todo en el pescado, la carne, los huevos y los productos lácteos.
Vitamina C
Esta vitamina favorece el desarrollo óseo y de los tejidos del bebé y también contribuye a evitar la anemia.
Durante el embarazo se recomienda consumir unos 85 mg diarios, una cantidad no muy alta, por lo que la dieta suele cubrirla, pero, aun así, suele incluirse también en los suplementos vitamínicos prenatales para asegurar su consumo.
Vitamina B6
Al igual que el resto de las vitaminas del complejo B es hidrosoluble, es decir, no se almacena en el organismo, pero es vital para el desarrollo del feto, ya que interviene en la síntesis de proteínas, grasas, hidratos de carbono y de la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas, anticuerpos, neurotransmisores y hormonas. La dosis de vitamina B6 mínima recomendada en el embarazo es de 1,9 mg diarios.
Estas son algunas de las vitaminas y minerales que puedes encontrar en un complejo vitamínico prenatal, el cual te será recomendado por tu ginecólogo, pero tomar estos suplementos no implica dejar de seguir una dieta sana que incluya frutas, verduras, huevos, lácteos, carnes, pescados, legumbres, etc.
En resumen, una dieta variada y equilibrada es esencial durante el embarazo, pero no siempre es suficiente para asegurar las cantidades mínimas recomendadas de ciertas vitaminas, por lo que es conveniente tomar antes y durante la gestación algunos suplementos vitamínicos, pero siempre tras consultar a tu médico.
Asimismo, es necesario seguir una dieta sana en la lactancia que incluya los nutrientes antes indicados para favorecer la recuperación de la madre tras el parto y la producción de leche materna de calidad que asegure todos los nutrientes necesarios al bebé, por lo que también se aconseja tomar suplementos en la lactancia.