Sanosan, cosmética infantil con ingredientes naturales

Gel y champú para bebé Sanosan

Todos los productos Sanosan son 100% naturales y están desarrollados para cuidar la delicada piel del bebé, por ello mamás y papás de todo el mundo confían en ellos. Además, están clínicamente probados y se elaboran exclusivamente en Alemania, bajo altos estándares de calidad.

Con aceite de oliva orgánico y la proteína de leche hidrolizada como ingredientes principales, los productos Sanosan protegen y calman la delicada piel del bebé, a la vez que la suavizan y le dan flexibilidad. Además, los productos que contienen aceite de oliva orgánico reducen la irritación de los ojos. La combinación de estos ingredientes protege contra las irritaciones de la piel con un mayor riesgo de alergia.

Gel y Champú Sanosan

La delicada piel del bebé y su cabello necesitan de una limpieza suave. Por ello el Gel y Champú Sanosan es ideal ya que se adapta perfectamente a sus necesidades gracias a su formulación 100% natural y a sus ingredientes principales: extracto de oliva orgánico y proteína de leche. El Gel y Champú Sanosan cuida y limpia suavemente la piel, conservando el mando ácido y reforzando su función protectora, y el cuero cabelludo del bebé, dando a la vez brillo a su cabello.

No contiene aceite de parafina, colorantes, siliconas o parabenos. Clínicamente probado. Recomendado por matronas.

Loción Hidratante

La loción Hidratante Sanosan hidrata y reequilibra su piel gracias a su composición 100% natural que utiliza el aceite de oliva orgánico y proteína de leche como ingredientes principales. Su fórmula enriquecida protege la piel del bebé contra la sequedad, a la vez que refuerza su función protectora natural, aportando a la delicada piel del bebé el cuidado especial que necesita.

No contiene aceite de parafina, colorantes, siliconas o parabenos. Clínicamente probado. Recomendado por matronas.


El cuidado de la piel del bebé

El cuidado de la piel del bebé

La piel del bebé hay que cuidarla. Porque es más delicada y frágil que la piel de los adultos, por lo que es más vulnerable a contraer problemas de sensibilidad, infecciones o atopia. Para evitar esto, no hay nada mejor que usar productos de cosmética infantil natural, es decir, de origen natural, obtenidos sin la utilización de productos químicos.

La piel de cualquier bebé es mucho más frágil y permeable. Sus mecanismos de protección frente a las agresiones externas del medio ambiente están reducidos, lo que la hace más vulnerable frente a determinados problemas como infecciones, atopia o sensibilidades. Además, la piel de los bebés es un 60% más fina y débil que la de los adultos, se deshidrata con más facilidad y se muestra mucho más indefensa frente a infecciones debido a un debilitamiento de la barrera natural.

Algunos bebés, sobre todo los que han nacido pasadas las cuarenta semanas de gestación, pueden tener la piel muy seca e incluso algo descamada. En ocasiones también podrán aparecer los surcos de la piel muy marcados e incluso grietas. En los casos de piel muy seca será necesario untar bien con aceite de almendras al bebé después del baño (también se puede utilizar crema hidratante). Y en el caso de que el pequeño tenga las uñas largas, lo mejor es cortárselas con una tijera roma de forma redondeada para que no se arañe la piel y no pueda producirse heriditas en ella.


¿Cómo lavar la piel del recién nacido?

La piel de un recién nacido es muy delicada, por lo que hay que limpiarla con cuidado, sin frotar muy fuerte y usando siempre productos especiales hipoalergénicos y libres de sustancias dañinas.

  • si metes al bebé recién nacido en la bañera no le mantengas mucho tiempo en el agua hasta que se le caiga el cordón.
  • asegúrate de que el agua está a unos 37º C y la temperatura ambiente en torno a los 22º C.
  • no frotes su piel porque es muy delicada. Bastará simplemente con pasar una esponja o toallita suave por su piel.
  • no hace falta bañarle todos los días hasta que comience a arrastrarse por el suelo y gatear, pero se recomienda el baño diario ya que esto le ayuda a relajarse y dormir.
  • si no le bañas todos los días, asegúrate de hacer una limpieza adecuada de la zona íntima tras cada cambio de pañal. En casa es mejor que uses agua y jabón en lugar de toallitas. Recuerda limpiarle siempre de delante hacia atrás.
  • sécale con mucho cuidado, dando suaves toquecitos y nada de frotar. Asegúrate de secarle y quitar la humedad de todo el cuerpo.
  • recuerda que todos y cada uno de los productos que uses para la higiene del bebé deben ser especiales para su delicada piel, libres de sustancias dañinas como los ftalatos e hipoalergénicos.
  • por último, ten en cuenta que después del baño deberás aplicarle una crema hidratante pro todo el cuerpo.

Cambio de pañal

Cada vez que notemos al bebé algo incómodo o mojado habrá que cambiarle. Es cierto que los pañales actualmente son muy absorbentes, pero si estos permanecen sucios durante un buen rato acaban irritando la piel llegando a causar sobreinfecciones, especialmente aquellas que vienen derivadas de hongos. Para las niñas lo mejor es limpiarles la caquita arrastrando siempre hacia atrás con la toallita húmeda porque de lo contrario lo único que puede producirse son infecciones urinarias al ensuciarse la zona genital. Tampoco se deberán utilizar polvos de talco, pero sí una crema hidratante para el culito de nuestro bebé.


¿Y si tiene la piel pelada?

A menudo empieza por los pies y por las manos. La piel sale a veces a tiras, y sigue la del resto del cuerpo, pero no es nada grave. De hecho, suele ser algo bastante normal, y todavía aún más si el bebé ha nacido a tiempo. Además, con ello no significa que vaya a tener más tarde la piel más seca o, por ejemplo, eccemas. Simplemente habrá que tranquilizarse y pasarle todos los días una crema especial para bebés por el cuerpo después del baño.


¿Y qué pasa con los granitos en la cara?

Esa famosa expresión “como la piel del bebé” no se asemeja en absoluto con la realidad de los recién nacidos, pues de hecho no será hasta los tres meses cuando los bebés tengan una piel muy suave. Hasta entonces es bastante normal que aparezcan granitos en la cara del pequeño. Estos pueden ser pequeños granos blancos de acné o quizás irritaciones sobre todo situadas en la frente y junto a las cejas, que es lo que se conoce además como dermatitis seborreica.

No es grave en absoluto, pero hay que evitar tocar estos granitos en la medida de lo posible porque la piel de los recién nacidos como ya hemos visto es bastante frágil. Además, llenarla en exceso de crema podría agravar el problema y no arreglarlo. Hay que recordar que solamente las dermatitis acentuadas necesitan un tratamiento local.

En pleno invierno es normal también que aparezcan granitos de calor, pero ¿por qué? Estas ronchas rojas tienen la costumbre de aparecer en la piel del bebé cuando a este se le ha dado un baño muy caliente. Para evitarlos, lo mejor es mantener el agua de la bañera a una temperatura adecuada, porque cuando la temperatura del ambiente es demasiado elevada y el bebé transpira también es probable que aparezcan estos dichosos granitos. Pero, sobre todo, aplicar cremas naturales, y también geles y champús tan delicados como los que ofrece Sanosan.

Por el bebé, y por un adecuado cuidado de su piel.