Infusiones para el bebé de Ordesa

Infusiones de Ordesa en Canastilla del Embarazo

Las Infusiones Blevit están elaboradas a base de extractos de plantas y frutas de efecto suave y uso habitual, que ayudan a aliviar las pequeñas molestias del bebé. Por su composición también son aptas para el uso durante el embarazo.

Se presentan en forma de granulado de fácil disolución que se puede consumir tanto en frío como en caliente. Están elaboradas a partir de ingredientes naturales y no contienen aromas artificiales ni sacarosa.

Se la puedes ofrecer a tu bebé en el biberón o dárseloa con una cucharilla o jeringuilla. Ideales para el consumo tanto infantil como de adolescentes y adultos. Al ser ingerido en forma de líquido, favorece la rehidratación. Además, su delicioso aroma y sabor encantará a grandes y pequeños.

Blevit digest

La infusión Blevit digest está elaborada a base de extractos solubles de manzanilla e hinojo rigurosamente seleccionados y controlados, que favorecen la digestión y alivian los cólicos y otras molestias digestivas.

Blevit digest resulta la infusión perfecta en caso de trastornos digestivos leves, como el cólico o el meteorismo ya que facilita la expulsión de los gases acumulados, aliviando las molestias digestivas y favoreciendo el descanso y relajación.


Blevit sueño

Blevit sueño es una infusión instantánea elaborada a base de extractos solubles de tila, melisa y manzanilla rigurosamente seleccionados y controlados, que ayudan a conciliar un sueño tranquilo, agradable y reparador:

  • Tila: por su acción tranquilizante las flores de la tila son uno de los mejores remedios para calmar la alteración nerviosa.
  • Melisa: por su acción sedante suave, se utiliza en casos de ansiedad y alteraciones del sueño. Presenta un agradable aroma a limón.
  • Manzanilla: además de poseer una ligera acción sedante y ayuda a aliviar las molestias digestivas de origen gástrico.

Blevit L

Blevit L es un preparado instantáneo elaborado a base de extractos solubles de ciruela, tamarindo y kiwi rigurosamente seleccionados y controlados. La ciruela, el tamarindo y el kiwi son de utilidad en los lactantes con estreñimiento.

  • Ciruela: por su alto contenido en fibra alimentaria soluble y a su aporte de ácidos grasos de cadena corta se utiliza como laxante, ya que favorece la hidratación de las heces, ablandándolas y facilitando su eliminación.
  • Tamarindo: resulta de gran utilidad en casos de estreñimiento crónico y agudo. Por su elevada concentración de fibra alimentaria soluble y su alto contenido en ácidos orgánicos.
  • Kiwi: contribuyen a normalizar el tránsito intestinal gracias a sus propiedades laxantes osmóticas y mecánicas.

Infusiones para bebés

Infusiones para bebés

En el mercado existen infusiones especiales para bebés elaboradas a base de extractos de plantas y frutas en las proporciones adecuadas para el sistema digestivo del bebé que pueden ayudar a los pequeños con algunas molestias comunes en estos meses como las digestiones, el sueño o el estreñimiento. Estas infusiones se presentan en forma de granulados de fácil disolución que puedes echar tanto en el agua como en la leche o los zumos del bebé y que se pueden consumir tanto en frío como en caliente.

Antes de usarlas con tu hijo es recomendable que le preguntes al farmacéutico o al pediatra y que te asegures de que son aptas para bebés de la edad de tu hijo y de que no tienen ningún ingrediente o componente al que sea alérgico o que le pueda sentar mal.


Algunas de las utilidades principales de estas infusiones son:

1. Favorecer la digestión y evitar los cólicos o los gases

El sistema digestivo de los recién nacidos es muy inmaduro, por eso es normal que presenten ciertos problemas digestivos como gases, reflujo o cólicos que, si bien no se sabe a ciencia cierta por qué ocurren, se cree que puede estar relacionado con trastornos digestivos. Estas molestias, aunque no son graves, sí preocupan mucho a los papás ya que interfieren en la alimentación del bebé y en su descanso, dificultando muchas veces el sueño y haciendo que el bebé se sienta incómodo, lo que hace que llore, se queje, etc.

Tanto para los gases como para los cólicos existen otros consejos que pueden aliviarle como mecerle, darle masajes en la tripa, portear, evitar que trague aire al comer… pero también son muy recomendables las infusiones de manzanilla e hinojo que favorecen la expulsión de los gases acumulados, aliviando las molestias digestivas, evitando los cólicos o el meteorismo y favoreciendo el descanso del bebé.

Si quieres probarlas con tu pequeño que tiene estos problemas, debes preguntar primero a tu médico la conveniencia o no de usarlas y, además, asegurarte de que son aptas para tu pequeño y están elaboradas a base de extractos solubles rigurosamente seleccionados y controlados de manzanilla e hinojo, plantas con muchas propiedades estomacales que favorecen la digestión, evitando los gases y el dolor.


2. Favorecer el sueño

A algunos bebés les cuesta conciliar el sueño a pesar de estar cansados y lloran y se quejan porque quieren dormir, pero les cuesta. Para estos pequeños insomnes, nada mejor que una infusión elaborada a partir de algunas plantas conocidas por sus propiedades para tranquilizar, relajar y favorecer el sueño nocturno, como la tila, que calma y relaja los nervios, haciendo que el bebé consiga tranquilizarse lo suficiente como para poder dormirse. O la melisa, que tiene una suave acción sedante que mejora la ansiedad. O la manzanilla, conocida por sus propiedades sedantes y digestivas, ya que muchas veces los problemas para dormir en bebés pueden derivarse de malestares digestivos.

Si a tu hijo le cuesta mucho conciliar el sueño y quieres probar con las infusiones para dormir para bebés, primero debes consultar a tu pediatra y, después, elegir infusiones para bebés aptas para la edad de tu pequeño.

Estas infusiones suelen estar elaboradas a base de granulados solubles en agua, zumos o leche que puedes echar en la bebida de tu hijo antes de irse a dormir.

Además de las infusiones, es conveniente que adoptes una serie de hábitos que favorecerán el descanso de tu hijo, como acostarle siempre a la misma hora, darle un baño antes de dormir, no excitarle justo antes de la hora del sueño, respetar sus rutinas o darle un chupete u objeto de apego para que sea capaz de conciliar el sueño solo.


3. Evitar el estreñimiento

El estreñimiento es muy habitual en los lactantes y bebés pequeños a causa de unos malos hábitos alimenticios, un sistema digestivo inmaduro o diversas enfermedades. Si tu bebé hace menos cacas de las habituales y además estas son duras y secas y provocan dolor, entonces sí podemos hablar de estreñimiento, un problema muy molesto que debes tratar cuanto antes para evitar que se produzcan fisuras en el ano a causa del esfuerzo.

La clave principal para evitar el estreñimiento en bebés lactantes es dar el pecho a demanda o usar leches de fórmula especiales para el estreñimiento. Cuando se ha empezado con la alimentación complementaria hay que incluir mucha fibra y agua en la dieta del bebé para que las heces no se vuelvan secas y cueste menos que salgan. También se aconseja dar masajes al bebé en la tripa en el sentido de las agujas del reloj para favorecer el movimiento intestinal y no estimular el ano con el dedo, aceites, supositorios, ramitas o enemas ya que puede ser contraproducente.

Además, puedes consultar a tu pediatra la conveniencia de usar remedios naturales como las infusiones digestivas elaboradas a partir de extractos solubles de plantas o frutas que evitan el estreñimiento, como la ciruela, famosa por su alto contenido en fibra alimentaria soluble y ácidos grasos de cadena corta que se utilizan como laxante, ya que favorecen la hidratación de las heces, ablandándolas y facilitando su eliminación. El kiwi, otra fruta rica en fibra que suele usarse para luchar contra este problema gracias a sus propiedades laxantes osmóticas y mecánicas (mejora el tránsito intestinal). O el tamarindo, con una elevada concentración en fibra alimentaria soluble y un alto contenido en ácidos orgánicos.

Estas infusiones, al igual que las anteriores, se disuelven en la leche, el agua o el zumo y se recomienda dárselas al bebé después de cada comida para mejorar el tránsito intestinal, ablandar las heces y evitar el estreñimiento.