Leche corporal Baby Sebamed

Productos Sebamed

La leche corporal hidratante Baby Sebamed es ideal para el cuidado diario de la piel del bebé después del baño, y posee una composición que es idónea para utilizar en todo el cuerpo. Su eficiente complejo hidratante y emoliente se absorbe rápidamente sin dejar residuos grasos en la piel, aportando además una protección suave a la delicada piel del bebé.

Con extracto de Camomila que protege, suaviza y calma la piel. Con Alantoína que promueve la regeneración y revitaliza la piel. Su fórmula contiene un 7% de lípidos que protege frente a la sequedad. Dermatológicamente testado.


¿Por qué es tan importante mantener hidratada la piel del bebé?

La piel de los bebés es mucho más delicada que la de los adultos debido a sus características especiales y, uno de sus principales problemas, es la sequedad que puede causar picor, descamación y la aparición de granitos. Por eso, sobre todo en sus primeros meses de vida, es importante usar a diario una buena crema hidratante tras el baño.


Leche corporal Sebamed

Características de la piel de los bebés

La piel es el órgano más extenso del cuerpo y muy importante para el organismo, ya que actúa de barrera protectora contra las agresiones del exterior. Sin embargo, la piel de un bebé es mucho más frágil que la de un adulto, así como de un 40 a un 60% más fina y permeable, por lo que es más sensible a cualquier agresión. Otras características diferentes son:

  1. El estrato córneo, la capa callosa más superficial, no está totalmente desarrollado, por eso es una piel más delgada y pierde el calor y el agua más fácilmente, deshidratándose antes.
  2. Tiene una menor concentración de ácido láctico y ácidos grasos -su pH es menor-, por lo que es más vulnerable frente a agentes infecciosos y parasitarios.
  3. Su sistema defensivo es inmaduro y sus glándulas sebáceas son escasas, por lo que el riesgo de contraer enfermedades cutáneas infecciosas es mayor.
  4. Al nacer, la piel de los bebés está cubierta por una capa de grasa llamada vermix caseoso que lo protegía del ambiente líquido en el que vivía en el útero, pero esta capa va desapareciendo al nacer y, con ella, la protección que le brindaba.

Todas estas características hacen que la piel del bebé sea más propensa a sufrir problemas como sequedad, picor, ronchas, descamación, dermatitis o infecciones, por lo que debes cuidar su piel de manera especial desde el primer día.


¿Cómo hidratar la piel del bebé?

Como veíamos, un problema habitual en la piel del bebé en las primeras semanas de vida es la sequedad, ya que la piel del bebé pierde agua con mayor facilidad, por lo que deberemos usar un aceite corporal o crema hidratante después del baño para mantenerla bien hidratada y evitar que se reseque y se ponga roja. Además, la piel muy seca puede causar picor al bebé e incomodidad.

Por eso, después del baño debes aplicar por todo su cuerpo, dando un suave masaje, una buena crema hidratante especial para bebés. Realiza un suave masaje circular por todo el cuerpo. El masaje no solo ayuda a absorber mejor la crema, sino que también sirve de estimulación y fortalecimiento del vínculo con el bebé, por lo que puede resultar un momento muy placentero para ambos.

A la hora de aplicar la crema hidratante en cuenta que la piel que se encuentra detrás de las orejas es más fina y propensa a descamarse, por tanto, hay que hidratarla con mayor frecuencia. También el empeine requiere más hidratación y no hay que olvidarse de él. Masajea el cuerpo de arriba abajo sin olvidar ninguna parte.


¿Qué crema es la mejor?

Elige cremas formuladas específicamente para bebés que cumplan estas características:

  1. No contengan alcohol ni parabenos.
  2. Hipoalergénicas.
  3. Usa una crema específica para la cara y otra para el cuerpo.
  4. Con productos naturales como camomila, alantoína, etc.
  5. Absorción rápida sin residuos grasos.